Publicado por
P.
en
18:42
Te conocía bien
tus lamentos, tus deseos.
tus nombres secretos.
tus sueños desatados.
Pero poco sabía yo,
una vez que el miedo fue desapareciendo..
que iba a escuchar
tantas palabras que te extrañarían.
Nos sentamos y contemplamos
los momentos de temblor,
la llave guardaba detras en mi mano.
Pero poco sabíamos,
una vez que la puerta se abrió,
cantaramos las canciones que tanta gente extrañaba.