La pastilla cruza las piernas
y aguarda que el perfil se haga un rostro entero.
La cabeza gira, y centra la mirada
en la píldora impaciente sobre la mesada.
El vaso de agua se derrite en la expectativa.
La mirada se achica en el arco oscuro del centro.
El mundo se va. Vive las pastilla.
La mano empuja el botón blanco
de droga mortal en la cavidad vacilante y sin palabras.
El agua abraza la lengua ya muerta
del equivocado tardío.
Una porción del mar, fugada del péndulo de olas.
La última gota de un vaso compartido y olvidado.
Una gota confundida que cae
en la multitud de un azul invisible
que llora y grita.
La tímida humedad que atraviesa el umbral de un poro
abierto por el ejercicio del amante nervioso.
La temprana capa mojada que lubrica un labio.
Un grano de sal, áspero y hecho agua en la garganta.
Una lágrima anónima que se empeña en sumergirse
en el olvido, no detiene nunca sus contactos.
Corazón de lágrimas
No dejes de latir jamás
Cada gota al derramar
Deja huella en mí andar
Como piedras lucirán
Los ángeles las cuidaran
Su custodia es mi ayer
Resulta tan sagrada hoy
El camino brilla más
Cada vez que os regáis
Va directo hasta Dios
Te guiará la redención
La otra orilla puedo ver
Llega hasta la cúspide
Resplandor de compasión
A tu reino elévame
Luna confusa
Cansada del cielo
Que agoniza entre plumas
De ángeles muertos
Y hasta ahí...
La risa llega a su fin
Ya nos perdimos
En el sueño de volar
Hasta las cumbres del frío
Donde no hay ni un sonido
La ninfa celeste te hablará
Frase inconclusa
Que dicta tu alma
Al cantarle a la brisa
Que arrastra tus miedos
Al dudar si el cielo es para ti
Luna perpetua anclada
En el mar de las estrellas buscando
Ser parte de ellas
Sin saber...
Que mi Diosa eres tú
Ya te olvidaste
De toda esa sangre
Derramada en tu templo
De aquél sufrimiento
Sacrificios para verte sonreír.
Creo sentir intenso miedo
de no ver el fin
de este horrible sueño.
Las noches son eternas lunas
eterno horror
si el lobo aulla.
Oh! Dios cuándo despertaré
Oh! Dios mi corazón late deprisa
Oh! Dios cuándo despertaré
Oh! Dime dios cuándo acabará...¡la pesadilla!
Caminaré sobre las vías
me ocultaré
sé que me miran
y tras de mí
vendrán por siempre
la oscuridad está en mi mente!.
Cuándo despertaré
Mi corazón late deprisa
Dime cuándo despertaré!
Oh! Dime cuándo acabará la pesadilla si sé que mañana no veré el despertar.
Te conocía bien
tus lamentos, tus deseos.
tus nombres secretos.
tus sueños desatados.
Pero poco sabía yo,
una vez que el miedo fue desapareciendo..
que iba a escuchar
tantas palabras que te extrañarían.
Nos sentamos y contemplamos
los momentos de temblor,
la llave guardaba detras en mi mano.
Pero poco sabíamos,
una vez que la puerta se abrió,
cantaramos las canciones que tanta gente extrañaba.